El escultor napolitano Luigi Stinga volvió a encargarse de la decoración de esta XXVII edición del Festival Internacional del Cuento de Los Silos. Para esta ocasión, realizó una serie de obras de arte efímero basadas en la temática de este año: la inmigración. Así que utilizó, a modo de inspiración, tres obras clásicas de la literatura de viajes: Los viajes de Gulliver, Los viajes de Marco Polo y La Odisea.
El artista italiano, que colabora con el festival desde hace más de cinco años, recreó, de forma tridimensional, la estética de las ilustraciones características de los cuentos. Por lo que empleó papel maché para cumplir con su propósito. «Un material ligero, ecológico y que permite jugar con la pintura y los colores», explica el autor.
Además, el escultor italiano comenta que para esta edición contó con un amplio volumen de material y que inició en septiembre todo el proceso de trabajo. «Estoy contento con los resultados. Además, mi equipo me ha ayudado muchísimo y sorprendido con sus ideas», puntualiza el artista. Asimismo, Lorenzo Méndez «Lencho», un artista local de Los Silos, fue el encargado de construir el castillo de El bosque de los cuentos.

La visión del público
También, el público está satisfecho con los decorados de la presente edición. Por ejemplo, Manolo Martín considera que este año han logrado reflejar muy bien la temática de la inmigración y que el resultado es interesante. Una opinión que comparten Alberto Palomo y Ruth López, una pareja que quedó encantada con la escultura del pez, el dragón y el chino.
Por otro lado, César Esteban comenta que encuentra a los decorados más dispersos que otros años, lo que le permite descubrir otros rincones que antes desconocía del pueblo. Su hija, Alba Esteban, relata cómo otros años le resultaba más claro descifrar la temática del festival, pero, a pesar de ello, no duda en elegir al pez como su escultura preferida de esta edición.
